martes, 19 de julio de 2011

ANTONELLA, P. 5to A


A veces nos suceden cosas inexplicables, o simplemente el destino juega un papel importante en nuestra vida. Me llamo Casandra tengo 15 años y quisiera contar mi extraña historia.
No tengo muchos amigos, pero mis incondicionales amigas son Nerea y Desiree.
Siempre nos juntamos por las tardes a hacer tareas del colegio y merendar.
Un día descubro una caja de madera que en su interior tenía saquitos de té un obsequio que me regaló mi abuela y lo había olvidado.
Nos encontrábamos haciendo tareas y les ofrecí hacerles un té con masitas, tostadas y demás cosas para pasar el rato.
Prepare el té a cada una, al tomarlo sintieron que era un gusto que nunca habían probado antes, especial. Pasaron las horas hablando sobre lo feliz que serían si tuvieran 21 años libres de poder hacer lo que  quisieran sin tener que estudiar y sin responsabilidades.
Me duché, cené con mi familia y me acosté a dormir. Al día siguiente desperté me sentí muy abrumada, y extraña-Escuché que llegó mi mamá a casa, fui a la cocina para saludarla pero ella no me prestó atención, como si no me viera ni se diera cuenta que yo no me encontraba ahí, desconcertada no podía comprender porque no me escuchaba mi mama.
Para mí sorpresa veo una persona en mi habitación, -¿quién era?-me pregunté y me veo a mi durmiendo en mi cama pero no tenía 15 años había crecido ya.
Cómo explicarlo-¿Qué fue lo que sucedió ,porque me estoy viendo a mi y soy “invisible”- Desesperada en busca de alguna respuesta y razón-¿Qué sucedía? –No lo puedo comprender… necesitaba algún tipo de respuesta. De pronto siento un estruendo en la cocina. Me encontré con mi mamá desvanecida en el piso; mi desesperación no podría explicar quería ayudarla pero no podía, necesito ayuda y mi cuerpo continuaba durmiendo, -¿despertaré?- me imaginé pero no. ¿Qué es lo que pasa? en que tiempo me encontraba, necesito ayuda no se que hacer,-¿ por que me sucede esto? Es una pesadilla mi mamá está inconsciente.
Sobre la mesada había un té preparado y quizás al tomarlo comprendí aquella paradoja, logre volver a la realidad en donde el destino me puso a prueba y me advirtió de aquello malo que podía suceder y de cómo podía evitarlo. Debía tener mis ojos ciegos, bien abiertos.

ANTONELLA, P. 5to A.

1 comentario:

  1. Hola Roxana, este blog es de uso exclusivo para literatura. Si tienes un blog literario con gusto me haré seguidora.
    Saludos, Andrea

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