miércoles, 23 de marzo de 2011

NICOLÁS PEDRETTI

TEXTOS DE NICOLÁS


Después de mirar a Catherine Fulop en Fox Sport, mamá sale volando por la ventana de la cocina. Flotando, pasa encima de mí como la ballena Willy. Cruza el patio y encara en dirección a la villa. Mi madre pasa volando por la plaza hablando sola, creyéndose Peter Pan, creyéndose Cris Miró, le comieron la cabeza los noticieros, la inseguridad. Mamá pasa por los pasillos, tratando de hacer justicia por mano propia, pasa por los pasillos de la villa levantando pendejos de calzón chino, levantando pendejos de las orejas; causando la furia de las madres que le sacuden con lo primero que encuentran. Mamá se esconde de los padres que abren fuego contra ella, se esconde de los proyectiles y de la balacera en un poste de luz. Sin querer, toca con una teta un cable pelado de alta tensión, recibe una descarga eléctrica y cae de espaldas sobre los villeros que la arrastran de los pelos. Pero mamá logra escaparse de los Billiken y con dos pendejos usados como chacos se abre paso como un remolino, como Chuck Norris, y logra llegar a la avenida. Mamá voltea a un delivery de pollos y se sube a la moto y escapa por la autopista con un pollo agarrado a su cintura, con un pollo de rehén. A mamá no la volvimos a ver. Pero la Fulop sigue levitando todos los días en Fox Sport. Rebotando de una esquina a la otra de la pantalla, como el logo de DVD.

Fabián Gianola atropelló a mi perro. Estaba con Peter jugando en la playa. El juego maravilloso de tirar la pelota al mar e ir a buscarla. El viento soplaba y te hacía  picar la arena contra el cuerpo. Estaba feliz. Cuando de las dunas salió Fabián Gianola con su cuatriciclo. Súper porreado y violento. Peter iba en busca de la pelota y Fabián lo arrolló, lo pasó por encima. Luego se dio a la fuga. Siempre supe que a Peter lo iba a matar Fabián Gianola en Mar del Plata; lo supe desde que bajé del micro y vi su afiche en la terminal. 

Malísimo que haya reaccionado así. Yo saqué el tetris para jugar a algo, no aburrirme.
Hacía como una hora que estábamos encerrados, y el cerrajero tenía para dos horas o más. Pero dijo que a ese juego no lo podía ver, y me tiró el jueguito electrónico contra la pared. Dijo que lo odiaba con toda su alma. Porque una vez, había participado en un tetris humano kirchnerista. Que organizaban los de seis siete y ocho en mar del plata. En la rambla del casino. Él estaba re ilusionado, si participaba le habían prometido un subsidio. Pero le dolía mucho la panza, estaba súper descompuesto. Y se acercó a Orlando Barone y le contó su situación.
_ Estoy re mal de la panza, le dijo, tengo que ir al baño cada dos minutos.  Me parece que el catering de sándwich de miga, que nos dio el gobierno, estaba vencido.
Y Orlando, remalllevado, le dijo que tenía que estar igual. Que todos comieron los sándwich y a todos se les aflojó el gomín y estaban con diarrea. Pero que igual, tenían que hacer un esfuerzo y formar el tetris humano lo más alto que puedan, que era por Néstor y la presi, por este proyecto de país.
Él le dijo que bueno, todo bien, que iba a hacer el esfuerzo.
Hizo la cola para subirse a la grúa que lo colocaba en el tetris, pero le dolía tanto la panza que flasheaba colores, delirios gástricos.  Se desmayó y tuvo una experiencia extrasensorial: era un sandwhichito de miga
y que tenía tres hermanos que también eran sandwhichitos de miga.
Y vivían adentro de un pote de mayonesa en un árbol. Y que un día,  estaban jugando
y se caían por una boca de tormenta y adquirían forma humanoide por culpa
de residuos radiactivos. Y no podían volver a su casa porque su mamá ya no los reconocería. Y los adoptaba un chabón que vivía en las alcantarillas y los educaba hasta que eran adolescentes. Les enseñaba el arte de la política militante y las artes marciales. Un chabón que se llamaba Brian, que era ex montonero y fanático de seis siete y ocho. Que también por culpa de residuos radiactivos, pero en un pebete de jamón y queso, se había convertido en un pebete de tamaño humano. Y a la noche combatían el crimen en la ciudad de mar del plata, que estaba siendo invadida, por cornalitos karatekas que respondían a la mafia sindical de la pesca. Cualquiera. Después de ese viaje, místico, alucinógeno y gástrico, se subió al tetris.  Estaban todos retorciéndose del dolor, con unas ganas locas de hacer caca. Estuvo como dos horas, todo apretado, pero ni siquiera lo filmaron, todo mal, ni le dieron el subsidio. Y esas dos horas   las peores de su vida. Peores que estas, le dije. Sí me dijo, peores que estas. 

Mi madre tiene un Jesús. Un Jesús volador que se compró en once. Vení me dice, lo tenés que ver. Nos dirigimos al living y ahí me muestra al Cristo; es de aluminio y  plástico brillante, tiene una hélice en la cabeza y se maneja a control remoto; las funciones de vuelo son llamativamente sorprendentes, se pueden elegir entre diez velocidades distintas; mamá elige la más baja y Jesús vuela en círculos lentamente  por el living. Tal vez así,  ella siente que todavía puede controlar a alguien hasta hacerlo estrellar.

El abuelo cuelga de su cuello un Jesús falso que brilla en la oscuridad. Un Jesús brillante de plástico japonés que brilla y es mi amigo. Porque a la noche, cuando el abuelo duerme, mi amigo Jesús se desclava de la cruz, cruza todo el patio a pata y se viene a mi pieza para jugar conmigo. Entra por la fisura liviana de la puerta como bailando limbo, trepa el acolchado y me despierta. Con besitos en el cuello me despierta. Porque le gusta que yo lo suba a mi Harley Davidson en miniatura de los Power Rangers. Mi amigo es un Jesús brillante de plástico japonés. Y él es feliz así. La moto brilla en la oscuridad de la habitación y su cuerpito brilla lo mismo sobre ella. Ilumina toda mi alma con su sonrisa japonesa de Anime. Y a la mañana, cuando despierto, aparece el chico más lindo del colegio al lado de mi cama, con una docena de facturas en la mano. Porque Jesús es así, cumple tus deseos si lo divertís, por más locos que sean. Y si brilla, es mucho mejor


Mi novio militante está mal. Está como loco. Porque se dejó crecer la barba para parecerse al Che Guevara y quedó igualito a Hugo Varela. Entonces, le digo para tranquilizarlo: “Pensá Rodolfo: a cualquier defecto se lo puede transformar en virtud, ahora podés hacer imitaciones de Hugo Varela en los bares, en las fiestas de quince,  en los casamientos, qué sé yo, es fácil, te ponés una guitarra y hacés play back”.

Nicolás reside en Mar del Plata y tiene blog. Nació en 1984.
 http://tengounlinyerabajolacama.blogspot.com/

viernes, 18 de marzo de 2011

MARCELO SILVA

 LUNA GUERRA

a la mujer maravilla

-Hola, ¿con lo de Luna Guerra?...
-No, equivocado...
-Tu-tu-tu...
-Clac

Luna Guerra en la gran ola

Deseaba descansar mi corazón,
echar raíces en un pueblo con mar,
criar una tortuga en un jardín grande,
pasarme las horas tejiendo escarpines,
escribir infinidad de poemas aburridos,
sentarme y tomar la vida de a traguitos.
Pero no, la vida me devoró otra vez
y aquí me tienen, en Nueva York,
montada en la gran ola del mundo
que es un bólido sin dirección.    

                          Nueva York, 2003

Luna Guerra, filósofa contemporánea

Hace años que corro sin parar, buscando quién sabe qué.
pero sepan que tampoco me importa saber.
Sería aburrido saber.

Me enamoran tanto los equilibristas como los asesinos.
Ambos llevna en la boca el sabor del vértigo,
en los ojos, visiones de terror.

El porvenir es siempre ayer, y se acabó la historia.
Por eso ando bailando al filo del segundo,
con desparpajo.

No puedo contemplar el mapa y trazar un derrotero.
El terreno es cenagoso. La gegografía cambia
según la luz.

Llegaré adonde sea y como sea.
Lo importante es seguir...

                       espacio sideral, 2001

Valparaíso, infierno de Luna Guerra

Me instalé en Valparaíso para escribir un libro de poemas.
Me decía a mi misma: lunita: necesitás la calma del mar,
la brisa del mar, andar por las calles de una ciudad con mar,
rabas con limón y vino tinto junto al mar necesitás.
Entonces sí, podrás escribir tu gran obra inmortal.

Por eso fui allá, me instalé a la vuelta del mercado del Puerto,
al lado de un bar de pescadores, a cuatro cuadras del mar.
Me emborraché y caminé hasta que me salieron callos.
Les juro que hice un esfuerzo grande, ¡grande! pero nada.
Busqué y busqué en la arena, pero nada. De poesía, nada.

Para colmo un día el mar amaneció bravo, negro se veía,
y la birsa se volvió pestilente, y la marea creció de golpe,
y tuvimos que ganar la altura y bajo mucho se perdió.

Después lloramos un mar por los bienes que el agu llevó
y la gente festejó cuando la radio dijo que según la cruz roja,
los bomberos y los carabineros, no hubo víctimas que lamentar.

Ahí sí que me fui triste e indignada de ese infierno,
reitiéndome una y otra vez: ¡que saben los carabineros,
qué mierda van a saber, de mi poesía, de la inmortalidad
de mi poesía, que en algún lado boyando andará!

                                                        Santiago, 2003


Marcelo Silva (Paso de los Libres, corrientes, 1973)
Editó los poemarios Diario de un argentino (2004), Sonetos Soretos (2008), Chamamé (2009) y 33 Soretos Des-kom-pues-tos (2009).

*Estos poemas pertenecen Luna Guerra, El Suri Porfiado Ediciones, 2010.
su correo: amarcelosilva@hotmail.com

viernes, 11 de marzo de 2011

JEAN- PIERRE Y LUC DARDENNE (hnos)

CINEASTAS FRANCESES

Mirar minuto 1:37 a 1:60 especialmente.

Rosetta es la protagonista de esta historia. Una adolescente de 17 años que "quiere una vida normal". Simplemente quiere un trabajo.
Es una excelente obra de los hermanos Dardenne, muestra la miseria económica y social encarnada en esta joven actriz ( Emilie Dequenne) y sus límites por la subsistencia.
Esta película filmada en Bélgica en 1999 se estrenó en Argentina en el 2010.
ENLACES DE INTERÉS:
http://vos.lavoz.com.ar/content/una-pelicula-del-futuro-1
 http://www.gacemail.com.ar/Detalle.asp?NotaID=4690
http://www.abcguionistas.com/noticias/guion/11111111111111111111111111111113xk/los-hermanos-dardenne-ganaron-el-premio-de-guion-en-cannes.html

lunes, 7 de marzo de 2011

INGMAR BERGMAN

Cineasta. Suecia (1918-2007)

El Séptimo Sello es una película de 1957. La Muerte se acerca para buscar a Antonius Block, éste le ofrece jugar al ajedrez para extender sus días. Entre algunos tópicos clásicos famosos, el más evidente en este film es el "carpe diem". Antonius duda de la existencia de Dios y se pregunta qué sentido tiene la muerte. Enlaces de interés:
http://www.videomaniaticos.com/comprar/ficha_actores.asp?id_personaje=1461http://www.maestrosdelcine.galeon.com/biobergman.html
Películas que recomiendo de él:
*El huevo de la serpiente
*Fresas salvajes
*Sarabanda

martes, 1 de marzo de 2011

ELENA BONORA

Viste, hermanita
cuando todo  es oscuro
y da ganas de zarandear los brazos
de revolucionar la propia praxis
de enloquecer a las antenas
vos viste, hermanita

vos sabés de eso
como yo
como algunos
que se cocinan en la incertidumbre
y así andan
como powerpoints desarreglados
pero con ganas
con ganas de dar un batacazo
y arremolinarse en las esquinas

vos sabés de eso

de buscar y buscar
y acuchillarse por una mirada

vos sabés de vaivenes
de consistencias buenas y dolosas
de la lágrima a punto de romperse

vos sabés, hermanita
que no hay amor que por tristón no venga
ni corazón que no se desparrame
alguna vez

y así la vida
buscando el tiempo que mejor nos vista
aquél que nos ampare
de tantas cosas
hermana
de tantas cosas 

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Adquiera una pena descomunal
(puede encontrarla
en cualquier momento
y rincón,
hoy en día
a mitad de precio
por cosecha récord)
y rebánela en miles de trocitos.
Unte estos con aceite y cocínelos
de a tandas en horno moderado
o sartén antiadherente
para que larguen hasta la última lágrima
y la piel se les arrugue sin remedio.
Ahogue las penitas resultantes en alcohol
dentro de un inmenso frasco
de vidrio esterilizado
y esconda éste
en sótano, galpón o ropero,
a salvo de la luz  durante año y medio.
Finalizado ese tiempo,
consuma con moderación
si no quiere volver a llorar
pero de risa.
…………………………………………………………………………………………….

Extraño
la ciudad con vos
el paisaje donde me dibujabas

Tango cachado

Con la posta de alfeñique
te tiraste a la marchanta.
Como un dandy posmoderno
la jugaste de gran buey.
Te creíste el macanazo
de la oferta y la demanda
y al mercado, bien tilingo,
te lanzaste como un rey.

Estrenando caripela
de gran macho liberado
amuraste, caradura,
falluteando sin perdón.
Atrapado en tu batuque
de apiolado chamuyeta
descartaste a pura jeta
todo sueño que valió.

Vos creés que es agayudo
el que apuesta a la chingada;
y creerte el camelito
que la vida es garufear
es gansada de viejazo
que se opera la fachada
cuando, en serio, los abriles
nunca dejan de pasar.

Siempre firme, baqueteado,
cachusiento y banderudo
el bichoco sigue andando
estudiando su arranyar.
Y sin lástima y con crédito
estará preparadito,
para, dentro de un tiempito,
el implante capilar.
……………………………………………………………………………………..

CORTÁZAR es un gato
desde la foto
y esos ojos
que recuerdan
a otros ojos
y esos ojos
que recuerdan
a otros gatos
que miran a Cortázar.
………………………………………………………………………………………..

Jugaré al 44 próximo,
al 65 de siempre.
Jugaré con los centavos,
los pesos moneda nacional,
los argentinos, los patacones,
los australes, hasta que me toque
en suerte la suerte
y mi puerta se convierta
en algo más que un esmerilado
de barniz mate sobre vidrio de entrada.

Jugaré a los brazos y a las piernas
machucadas de dolor y ausencias
y a los pelos lacios
con reflejos de otoño tan chics,
tan cuarentones y llorosos.
Jugaré al hambre que hermanaba
cuando llevábamos el reloj despertador
a una compraventa
para poder tener la leche del bebé.

Jugaré a que vuelvo a los años
en que volvía en sueños
a ese Buenos Aires del 88,
antes de la partida,
cuando prometía volver
entre llantos y trenes
con una canasta y dos gatitos,
hacia este sur de la nada
que todavía no termina de ser algo.

Jugaré a que me río,
a que me siento buena,
amada, extrañada, exonerada
de no sé qué culpas,
bienvenida de no sé qué abrazos,
dolorida de besos generosos
y manos amables y adjetivos
de no sé qué cuevas
de abrigo que no encuentro.

Jugaré a que juego mi partida
para tratar de no partir del todo.
Como antes, cuando todavía no había juegos
y las palabras no sabían nada
de conjugaciones dolorosas.
Jugaré a lo que me falta
y me sobra y ya no tengo,
a la nostalgia, tango de licor barato,
porque ya otra cosa no tengo por acá.
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Shakespeare hoy

La Julieta del siglo veintiuno
no precisa una daga fatal.
En el mausoleo de la familia
se tiende a esperar a la muerte.
Su noche es eterna y nadie lo sabe.

Romeo se dedica en Mantua
a su oficio de cartero.
Los sábados arregla el jardín
y hace flexiones para bajar panza.
Ya no recuerda el rostro de su primer amor.  
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Qué tiempos de corridas.
Si estoy a punto de encontrarme,
me llega la locura cotidiana
y caigo sola.
Embisto, trepo, me desarmo
y ya no estoy en tierra.
Si estoy en condiciones de buscarme,
me envuelve el denso trapo de la angustia
y corro sola.
Escapo, ruedo, me desangro
y ya no estoy en tierra.
Si estoy con ganas de desenterrarme,
me cubre la negrura de las calles
y quedo sola.
Escarbo, grito, me despierto.
A tiempo me despierto.
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Inicie sesión

La casa de Hijitus entre rejas atestadas
de rosáceas.

Las rosáceas son curvas
cuya ecuación en coordenadas polares
es R = cos (p*alfa/q).

Y un triciclo rojo y verde
despatarrado en el galpón.

¿Comprar Triciclo?
¡Shopping en internet!

Ombú al galope, talado en el invierno
de mis pequeñas desventuras.

VACACIONES DE INVIERNO EN ESCOCIA
Cuando confirmemos su reserva,
podrá pagar de manera segura en línea.

¿En qué mudanza habré perdido
las eternas horas de la siesta?

¿Se muda? ¡Le compramos todo!

En una cajita, todo el pasado.

El URL solicitado no se ha podido conseguir
y en una foto observan
mi recuerdo y tus ojos.

El tango pierde lágrimas.
Búsqueda avanzada en las terrazas
plagadas de malvones
con gatos rendidos por la siesta.

La infancia, el álbum instantáneo
sin acceso directo a un territorio
de monstruos en acecho.
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Mirá
estoy hecha un desastre.
Hoy le pedí un deseo
el de siempre
a una vaquita de San Antonio
y cualquier mala canción de amor
me acuchilla el pecho y el estómago.
Pienso en abrir galletas de la suerte
y no se queda atrás el Tarot
o
el
I
Ching.
No tengo tréboles a mano
tampoco margaritas
ni siquiera un mantel de margaritas
que si no
ya estaría hincada hasta de noche
o recortando pétalos de plástico o de tela.
Me falta probar con los horóscopos
los pronósticos
los oráculos
los sinálgicos y los péndulos.
Con todas las esdrújulas dramáticas.
Las graves siempre están y las agudas
punzan como agujitas desalmadas.

Mirá
estoy hecha una pena.
Hoy le pedí un deseo
el de siempre
a un plumero que atrapé en el aire.
Y cualquier palabra suelta de la gente
me desarma los ojos y las manos.
Estoy considerando seriamente
estudiar el lenguaje de las nubes
y también los augurios a distancia.
Me falta probar
con las cintitas rojas
atadas a todos los rincones
de este cuerpo que arrastro sin sentido
contratar exorcistas que me limpien
de espíritus extraños y efectos especiales
despatarrarme a ver teleteatros
creer en un dios
o en varios
como sea
prender velas de todos los colores
introducirme en el arte del Feng Shui
y bañarme con flores
muchas flores de Bach
a la luz de la luna
mientras bajito aúllo
bien bajito
para no asustar a los vecinos.






Elena Bonora, 1965.
Hace mucho que borronea poemas. Desde 1980 ha participado como actriz, sonidista, asistente de dirección en diversos elencos de teatro independiente y también de comedias municipales. Es bibliotecaria, docente y autora de misceláneas y dramaturgias.
Sus blogs: http://miexpectopatronum.blogspot.com/
http://debiblioteca.blogspot.com/