miércoles, 3 de agosto de 2011

Belén, 5to A


Una familia muy trabajadora se mudó a un barrio de otra provincia de la que vivían ellos. Era un barrio que parecía como cualquiera, de las cuales dos vecinas eran locas; eran ancianas que deliraban, también se encontraba en otra casa, un señor que era cirquero, por cierto, era muy gruñón para trabajar de eso.. Y al final de la cuadra había un niño de 10 años, de la misma edad que Sharon, la pequeña que se había mudado a la casa de los Thompson con sus padres.
Sin ninguna razón, los Thompson desaparecieron, pero como ellos eran raros, no fue un caso que llamo demasiado la atención.
Sharon era una pequeña, que a pesar de ser hija única, era muy divertida, le encantaba descubrir cosas nuevas y atractivas.
En su nueva casa se sentía muy sola, ya a sus amigas no las tenía, ni siquiera en la misma ciudad… sus padres siempre pendientes del trabajo no se molestaban mucho por ella, le daban lo justo y necesario, pero no tenían en cuenta su niñez, y la felicidad que le hacía falta a toda niña.
Sharon ya no sabía qué hacer, así que un día ya cansada de pelear con sus padres, decidió inspeccionar su casa; era muy grande, aunque no lujosa. Tenía dos pisos, pero había una habitación en particular, que le llamaba mucho la atención, porque tenía algo raro, en ella había una mini-puerta con una llave tirada en un lado, junto con una carta que le advertía que no la use y que no entre nunc, junto con eso, que se deshaga de la llave. Pero como Sharon era muy traviesa, entro. Paso por un túnel, queriendo escapar de sus padres para no tener más problemas. Cuando finalizo el túnel, apareció nuevamente en el mismo cuarto. Ella estaba confundida, porque del mismo lugar, tendría que aparecer en otro, pero no era así… en fin, cerró la puertita y camino hacia la cocina. Al salir al pasillo, ya no era la misma casa, sino que estaba reformada, era una casa muy, muy lujosa. Sharon anonadada no sabía que pensar, asique llamo a su mama, a la cual respondió que se encontraba en la cocina; cuando llego al lugar, era su mama, pero totalmente diferente a la real, su papa también se encontraba ahí, el cual, se encontraba pendiente de ella. Era como realmente ella se lo imaginaba. Verdaderamente le parecía que vivía en un sueño, pero era totalmente real. No sabía si era un sueño, si era vigilia. Ella se sentía en su casa, todo le era familiar, pero a la vez era extraño porque era una realidad desconocida.
A Sharon le encantaba estar allí, los vecinos eran los mismos, pero a la vez no. Eran todos buenos, era un vecindario feliz; hasta su mejor amigo era el pequeño del fin de la cuadra, era todo un sueño. La niña era muy feliz estando allí, de este modo es que aprendió a convivir con los vecinos, también fue así que empezó a entender a sus padres… Sharon viajaba todos los días a través del portal, es así que todos los días eran grandiosos para ella, y no tenía ningún conflicto con los padres, ni con nadie.
En verdad, Sharon pasaba más tiempo en una realidad no tan desconocida; era lo que ella eligió y lo que quería para su futuro… viajar y solamente vivir como le parecía más cómodo.

Después de todo, ¿eso le iba afectar en un futuro no tan lejano? …

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