sábado, 8 de octubre de 2011

Matías, hace una crítica a "La invención de Morel"



Previo Análisis – Revista electrónica    Nº 21  Octubre 2011 – Siglo XXI

Morel, en la ciencia ficción.

Si tomamos como punto de partida la pertenencia a un género de esta gran obra de Adolfo Bioy Casares, decimos que forma parte de la ciencia ficción. De hecho, quería empezar por aquí.
Si bien existen varias ediciones del libro, haré referencia a la Editorial Booket, que completó la impresión de 2000 ejemplares en agosto de 2010. En la contratapa podemos apreciar el argumento, y una frase que quisiera resaltar: “Su trama ingeniosa, el desarrollo sabiamente dosificado por el autor y, sobre todo, la admirable originalidad de la idea en torno a la cual gira la acción, han convertido a La invención de Morel en la obra maestra indiscutible de la literatura fantástica argentina.” Luego de haber leído y analizado la novela, había llegado a la conclusión de que esto no era así. Toqué el tema con una profesora de letras, y me propuso que justificara, desde mis conocimientos, mi afirmación. He aquí el propósito de mi escrito.
En las primeras páginas, incluyendo la primera mitad de la obra, comenzamos a conocer la historia de un fugitivo escritor venezolano que fue condenado a prisión perpetua injustamente (aunque no se descubre por qué) y decide escaparse a una isla donde se decía, había una enfermedad que mataba a los seres de afuera para adentro. Se puede prestar a confusión el hecho de que aparezcan las imágenes (proyecciones) de los “intrusos” repentinamente irrumpiendo en la vida solitaria del hombre, ya que esta cualidad (extrañamiento) es característica de la literatura fantástica. Sin embargo, en este contexto, a lo largo de la lectura, podemos considerar diversos puntos.
El creador de la máquina es un personaje científico, experto. Resultaría simplista suponer que por esta razón pertenece la obra a la ciencia ficción. El fugitivo termina descubriendo el plan de Morel, así como su invento y lo que en realidad sucedía en la isla; en un texto fantástico el final queda abierto a la imaginación/suposición, y tiene varias interpretaciones posibles. Por otra parte, esta creación es algo premeditado, algo pensado, al igual que las consecuencias de las acciones del científico.
Luego de describir las características más importantes de la novela, llego a la conclusión que pertenece al género ciencia ficción.

Las dos caras del científico

Desde luego me estoy refiriendo al personaje Morel, el “inventor”. Tras haber descubierto la connotación que lleva consigo la máquina, podemos interpretar que el científico tenía buenos o malos propósitos.
Este instrumento lo que hacía era tomar fotografías (aparato de televisión) de los seres, grabarlas en una especie de película (cámara), y proyectarlas (proyector cinematográfico). Causaba efectos negativos en las personas que eran captadas: se les caía el pelo, se morían las uñas, la piel, y las córneas, hasta que perdían la vida. Aquí podemos pensar que su creador era un asesino malvado. Sin embargo, hay un punto de vista positivo. Las imágenes representaban la semana en la isla de los “intrusos”, repetidamente. Una semana llena de alegría y felicidad en la que todos la pasaron bien.

Fotografía: el análisis

En última instancia me interesa buscar el pensamiento reflexivo. Un momento para darnos cuenta qué posible objetivo tiene la lectura, desde nuestras consideraciones.
Como ya hemos visto, en esta obra de Adolfo Bioy Casares, las imágenes se inmortalizan con una fotografía, la cual representa un momento muerto, es decir, un momento único que jamás se podrá repetir, por imposibilidades obvias.
A lo largo de la vida vivimos etapas y situaciones importantes. El tener una cámara en mano nos permite captarlas visualmente, aunque persistan en nuestras mentes en forma de remembranzas abstractas. El ejemplo más nítido de esto podría ser un evento o una fiesta, el nacimiento de un hijo, o una simple tarde con parientes. Cuando lleguemos a ser ancianos, podremos abrir el álbum fotográfico y apreciar experiencias memorables que nos marcaron, para revivir el recuerdo de nuestra historia como si fuéramos el fugitivo, y lo miráramos constantemente.

*Matías F.  es alumno de un establecimiento secundario, está en 5to año y realizó esta crítica para una actividad de Literatura. ¡FELICITACIONES MATÍAS!    

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