domingo, 30 de enero de 2011

GERÓNIMO UNIBASO

ESCALONES - ED. COLECTIVO SEMILLA, 2010. Bahía Blanca.


Abuela

Nemesia se llamaba.
Tenía más de ochenta años y su memoria la había abandonado.
Yo la quería, creo que ella
ya no lo percibía. Estaba sujeta
a la cama del hospital por lastimar
enfermeras. Tenía una pierna quebrada.
Rompía el silencio llamando
gente que no existía. Su cuerpo todavía
era fuerte y salvaje. Toda su vida
fue el campo y no soportaba
quedarse quieta. Con cinco años
fui a vivir a su casa. Ella no se entrometía
en mi vida y yo no la molestaba
(ése era nuestro pacto).
A veces, por curioso revisaba los cajones
del aparador del comedor, y ella
me preguntaba qué buscaba. "Nada"
le decía. "El que nada no se ahoga", era su respuesta
siempre.

No me acostumbro

No me acostumbro a vos. Tampoco
a los sueños cumplidos, a la felicidad. Duelen las cosquillas
al verte, las lágrimas escapando de mi cuerpo
porque no hay lugar para la tristeza.

No me acostumbro a vos. Y acá iría a parte
en donde, como en las películas me subo
a un lugar, me vuelvo épico, tomo
un grabador
y declaro no poder vivir
sin vos.

Sí, así.

Mi hermana, mi papá, mis vecinos

No creo en la suerte. El destino
-alguien lo dijo- se entreteje
irreversible y de hierro. Lo que no se ve,
lo que no sabemos que exista,
pesa sobre nosotros y nos define.
Todo nos marca. Mi hermana murió cuatro días
antes de mi nacimiento -eso fue en Bariloche-.
Por las fotos la conozco. Nunca me expliqué
su muerte aunque varias veces me contaron
su historia. Hacía frío. Ella estaba como resfriada
y se ahogó con sus propios mocos. Papá
la estaba cuidando. Al verla agitarse la tomó
entre sus brazos y sin saber qué hacer
corrió hacia el hospital. Al llegar estaba muerta.
Por mucho tiempo mis papás
lloraron su muerte -era la primer hija-.
Papá se culpaba. Tiempo después aprendió
el simple ejercicio que desahoga
los pulmones y se entristeció más.
Ella no alcanzó a cumplir el año.
Al nacer yo, ella era nadie pero su fantasma
me hizo sombra. La beba de las imágenes
siempre fue la más hermosa.
Se llamaba Solange de las Nieves, y el blanco
que encendió su rostro
luego cubrió su tumba. Más de una vez la imaginé a mi lado,
fuerte, cálida. Mucho después, ahora en Bahía,
teníamos vecinos con los que -vaya a saber uno por qué-
estábamos peleados: insultos tontos
porque nosotros -que éramos chicos-
jugábamos cerca de su vereda o se nos perdía la pelota
en su patio. No nos hablábamos. Así, una noche
la vecina llegó asustada. En sus brazos tenía al
más pequeño de sus hijos que con la cara violeta
se esforzaba en respirar. Pedía ayuda. Rápido mi papá
tomó el auto y subiéndolos corrió al hospital.
Lo acompañé. En el viaje él iba dando instrucciones
de eso que se llama primeros auxilios. De pronto el niño
vomitó una flema espesa y verde, y comenzó a respirar.
Los dejamos en el hospital. Nuestra vecindad no mejoró
por esto. Las pelotas que caen en su patio siguieron perdiéndose,
y la vecina aún se queja
por los ladridos del perro,
porque pisamos su vereda,
o porque la miramos mal.

Gerónimo Unibaso (1977) dirige el blog: http://www.espacioreal.blogspot.com/
junto a su señora, Lorena Curruhinca, fundaron y administran : http://www.estonoesunarevistaliteraria.blogspot.com/

viernes, 28 de enero de 2011

HÉCTOR ALVAREZ CASTILLO

Soledad

Profusos seres nos engañan
                              acerca de su existencia,
y en nuestra confianza
                             damos fe a esas vidas.
Son máquinas que se descalabran
                             al menor esfuerzo,
y nos dejan frente a esqueletos
                             más claros que sus carnes.

Cruzas una calle y apenas rozas la vida.

Estaba escrito sobre una pared del faro
tan alejado de nosotros que no podíamos leerla.


La negación

No fue fácil este destino,
sabíamos que algo extraño vivía en la historia.
Las noches eran tenebrosas, nos empujaban al miedo.
Al llanto o a la risa, y nos apretábamos a la carne
como único consuelo.
Luego llegaba el día y en su luz
era más cruento,
distinguíamos nuestros rostros
demacrados por la muerte.

Fuertes pasiones

La maldad y la bondad
son pasiones demasiado fuertes
para nuestras almas.

Al fin del largo camino
sólo nos agrada aquello
que nos recuerda a nosotros mismos.


Héctor Alvarez Castillo ( 1961,Vicente López, Bs. As)
Publicó diversos artículos literarios y periodísticos.
En 1985 el Suplemento cultural del diario La Prensa divulga su ensayo sobre Ezra Pound y en el mismo año se edita su primera colección de poemas Amatista, 1981-1985 (Ediciones El barco ebrio).
En 1988 sale Zafiro, 1985-1988 (Ediciones Ocruxaves & El barco ebrio)
En 1991 publica El faro de la tempestad y otros poemas, (Ediciones Ocruxaves & El barco ebrio).
Estos últimos trabajos poéticos cuentan con el apoyo económico del Fondo Nacional de las Artes.
En 1999 Ediciones del ceibal publica su traslación del castellano antiguo al modeno del Poema de mío Cid, texto que aparece corregido, en una segunda edición, en el 2001, divulgado como e-book por Libronauta.Inc.
En 2002 crea, junto a Fernnado Pedró, la revista cultural Asterion XXI (http://www.asterionxxi.com.ar/)
Otros sitios que relacionan al autor: http://www.metajedrez.com.ar/
http://www.barcoebrio.com.ar/
Acaba de fundar el sello Alvarez Castillo Editor en el cual ha publicado El prisionero (obra teatral en acto único) Historias para una puesta teatral (monólogos).

martes, 25 de enero de 2011

GUSTAVO ROMERO BORRI

Cárcel de luz, Editorial Vinciguerra, 2009.

PEDIDO

Te pido valentías que no tengo:
lo que no soy
                te pido.

Te pido la pureza de tus lágrimas
para limpiar mis ojos.
Te pido las palabras necesarias,
                     las únicas capaces
de ser más que el silencio
donde se hunde
                        mi intimidad desierta.

Te pido los recuerdos que olvidé,
para que sean nuestros.
Tu libertad -te pido-
                             a cambio de la mía.

Te pido el ave que escapó de mis ojos
hasta volverse noche
                  y estrella
                                     y lejanía.

Te pido el cumplimietno de mínimos juramentos
que dan sentido al  día que vendrá.
Te pido los momentos que perdí,
las hermosas mañanas
nubladas por tu ausencia.

Te pido que me alumbres
orillas imprecisas
donde quiere apoyarse
                                  este puente que soy.

Te pido tu mirada
para agrandar el punto
desde donde se acercan
                                    las cosas alejadas.

Lo que no soy
                    te pido
                    y  te pido
                    lo que doy.

Te pido que seamos
                             y te pido
que me
ayudes
a ser.

Gustavo Romero Borri (Argentino,San Luis, 1962)
Es poeta y gestor cultural.
Ha publicado diversos libros de poemas y tiene varios estudios sobre literatura puntana inéditos.

martes, 18 de enero de 2011

NATALIA LITVINOVA

Esteparia, Ediciones del Dock, 2010

VIDA

amor, soy fruto de tu jardín.
un día caeré a la tierra
los pájaros devorarán mi pulpa
así daré vida,
eso es amor, vida.
sé que he robado
manzanas de tus pecados
pero también fui jardín
y has arrancado de mí
mi vida.

OFRENDA

alquilo todos
los agujeros de mi cuerpo
para mi propia ofrenda.
para curarme
después del abuso
abandono premeditado
después de su codo
su pierna
y su sobre todo.
me abusaré de mí misma
antes que sea tarde
con mucho cariño:
de mí para mí.

Natalia Litvinova nació en Belorrusia en 1986.
Reside en Buenos AIres desde los diez años. En 2010 publicó Esteparia por Ediciones del Dock.
Traduce a poetas rusos, algunas versiones se pueden leer en: http://www.animaesenbruto.blogspot.com/

Estos poemas pertenecen a Esteparia y, entre otros, fueron publicados también en una plaqueta por Semilla, una editorial independiente de Bahía Blanca, en conjunto con ESTO NO ES UNA REVISTA LITERARIA.

domingo, 16 de enero de 2011

OMAR CHAUVIÉ

Ernesto Guevara quiere ser papá noel y otros papeles, 17grises editora, 2010

composición tema

hoy viene a este sitio lleno de gente
a palpar la oscuridad entre luces de colores
para saber que la vida, aún en estos días,
se parece al nombre de mi madre.


en medio de la noche
ese ruido que una de las nenas perpetúa
moviéndose en la cama

mis padres allá en los años

la oscuridad tan pesada
para poder separar los párpados

miércoles, 12 de enero de 2011

JONAS GOMEZ

 




vuelvo a escuchar música de guitarras distorsionadas
por una necesidad espiritual
necesitaba reencontrarme con esto
con la electricidad cableada a cuerdas de acero

todavía no sé
como se complementan las canciones que impulsan a destruir todo
lo que nos rodea, lo que nos ponen al paso
y las tazas de té en hebras
es que no sé cual es el ying porque no conozco el yang

en el entretiempo
ajusto los cordones de los borceguíes y salto al piso
hago pogo
en el eco del punk de los setentas sumado al hardcore de los ochentas

intromisión:
si querés que la gente escuche tu mierda
trabajá
ensayá duro
tocá el bajo hasta que sangren los dedos
y después de eso tocá más

que suenen las guitarras distorsionadas,
suenen acordes con dientes desde el amplificador
porque esta pared es palpable pero derribable
y la exhalación
puede llegar después de la violencia.
 
El blog de Jonas:  http://jonasland.blogspot.com/
 
 

sábado, 8 de enero de 2011

PAULA IRUPÉ SALMOIRAGHI

MI TREN MONOPLAZA, Ediciones del Dock, 2010


VIAJE

Sumergite en tu sangre
sepultate en tu aliento.
A lo mejor encontrás algo.
A lo mejor cuando volvés
el mundo ha desaparecido.

EN LOS RINCONES

Vení
buscá en los rincones
en los ángulos
en los dobleces de mi piel
desde alguno está espiándote
todo el amor que te prometí.

VACÍA

Vacía de todo
miro tu cuerpo vacío.

Pero el amor se empeña
en mantener la mirada.

LA PIEL DEL MUNDO

Sólo sé que entraste
y saliste de mí para siempre.
Tus idas y vueltas están escritas
con mi sangre
en la piel del mundo.

VENÍ, VENÍ, SEGUIME

Vení, vení, seguime
¿Mis padres? Yo no tengo padres
nunca los tuve
y lo que está ante vos no es mi casa.
Llegaste hasta mi médula
sacudiste
mi ternura creyendo
golpear mi puerta
bordeaste mis abismos
creyendo cruzar mi calle.
Estás ante el nudo de mis miedos
frente al humo de mi desamparo.
No te invito a mi cuarto
te introduzco
entre mis mármoles carnales
te inicio en la liturgia
de poseer mis rincones
en la ceremonia de venir
a visitarme un lunes por la tarde.

Te descubro en mis desnudeces
te sumerjo en mis humores
te enjabono con mis coágulos
( espuma roja)
te empolvo con mis horas molidas a mortero
te unto de alaridos
musgosos babeantes
te aromo con mis versos quebrados
punzantes
te reflejo en mis ojos de vidrio
vacíos vaciantes.

Y avanzas entre hogueras
entre fuegos fatuos
entre escombros vivos
entre vidrios calientes y entre voces
brotadas de alabanzas.
En mi garganta gruñe
la huella de tus pasos.

Y nos envuelven llamas
y nos enredan salmos.
Tu abrazo se me enrosca en la mirada
tu beso es incienso de humo errante
tu cuerpo funde el mar el hierro el canto
el cielo el surco la ofrendada
superficie de mi piel y de mis pactos.


Sentate, ponete cómodo.
Despliego para vos en cartón de mis ternuras
te rodeo con mi biombo
azul de nauseas gris de mitades.
¿Qué es tarde? Los relojes son cascotes en mis manos
lo que cae sobre el mundo no es la noche
lo que muere a tu lado no es la tarde.
Has revuelto mi carroña
bebido en mi taza el rocío
ácido de mis sábanas
modelado en tu boca las migajas
sedientas de mi amor desesperado.
No te invito a caminar la noche
te arrastro en mi caída en mi tornado
te condeno a llegar conmigo al muelle
a la rampa sobre el agua tumultuosa
que construye mi deseo
en la ventana.

Y estás listo a penetrar mis laberintos
y el mareo que te hamaca
y mis brazos que te empujan
hacia el fuego hacia la pira
al abismo al mar al sacrificio.
Sobre mi olor a sales y a cenizas
sobre mi aliento a algas y a vacío
tus pies se afirman.
Tus pies que conocen el final.

Y hemos vomitado los secretos
y rejuntado la magia con los dientes.
Nuestras lenguas paren el conjuro
y el espasmo final nos eterniza.
Y caemos
caemos hacia arriba hacia abajo o hacia adentro
caemos en el magma sin reflujos.
Sobre nuestras cabezas bajo nuestros pies
algo se solidifica.
La puerta mi puerta todas las puertas
rechazan todo intento de regreso.


Paula Irupé Salmoiraghi nació en Buenos Aires en 1969. Se dedica a la enseñanza de la Lengua y la Literatura y es traductora de francés.
Sus poemas y cuentos han sido publicados en revistas y medios digitales. Éste es su primer libro de poemas y recopila aquellos escritos entre 1986 y 1991 aproximadamente.
Su blog:  http://paula-poeta.blogspot.com/

domingo, 2 de enero de 2011

LUCIANO FERNANDEZ

Poemas de hormigablanca, airediseñoediciones, 2007.

Por mi miedo
llegan hormigas blancas
sobrevuelan moscas
babean caracoles

Es necesario temblar
en cada respiro
para resistir
la vida


Dificultades en la frontera

En alguna parte
del cuerpo
se decide
mi nombre
y en otro lugar
hago círculos
en el abecedario

Uno en lo múltiple

En mi cuerpo todo habla
es decir:
dos voces corren juntas
y la voz de lo otro
del dios
y del muerto

Y sin embargo

Juntábamos palabras del ciprés
para no dejar de decirnos
y se enredaba la lengua
en las espinas

**

Desperté comiendo hormiguitas
y volví a despertar
hecho lengua
moviendo los cuerpos al tragar
desperté
y seguí despertando
en el idioma equivocado

Notas blancas


Del montón de muebles
crecen todos mis nombres
mis nombres con espinas bañados en letras

el sol gira
y hay animales
dentro de mis palabras

no exijo sus caricias

Demencia


Crucé la ventana
Vi dormir a mi piel
con placer
alimentando a los cuervos

Cielo, infierno y purgatorio


Lo que sale de mí esta noche
quedará en la vida que fui
en la mano
que sostiene la idea
hasta la muerte

Puñado de culpas

De mis ojos veo salir aves:
dioses huyendo de la metáfora

Toda la mañana me la pasé durmiendo
(mi boca ligera)
y todos ellos
los de siempre
como si no fueran de mi sangre

Revelación

Crucen la memoria
exijan por qué
la muerte se traduce
al abrir el abanico
de la infancia

Memoria

El hombre
come de su lengua
y descubre la infancia

El hombre cubre con tierra
al niño

Luciano Fernández nació en Vicente López, Buenos Aires, en 1982.